nuestra finca
Donde empieza todo…
Justo debajo de la cresta de Marvão, está nuestra finca —el lugar donde nace el São Mamede Wine Project. Aquí se trabaja la tierra con las manos, el compost se transforma despacito, y cada semilla se planta con intención.
Esta tierra nos alimenta, y también da forma a nuestros vinos, nuestra comida y nuestra filosofía —en Salto y en la viña.
Lo que cultivamos
Cultivamos verduras de temporada, hierbas silvestres y olivos.
Todo es a pequeña escala, con poco impacto y mucho cuidado. Lo que no comemos, lo conservamos. Lo que no usamos, vuelve al compost. Hay cosechas abundantes y otras más humildes —cada año es distinto, y eso lo hace especial.
Cómo cultivamos
Nuestra forma de trabajar es lenta y regenerativa. Seguimos principios de permacultura —trabajando con el paisaje, no contra él.
No tenemos animales, no usamos productos químicos, y tratamos el suelo como lo que es: algo vivo.
No se trata de controlar, sino de escuchar: al clima, a las plantas, a los pájaros, al suelo bajo los pies.
Voluntariado y prácticas
Cada temporada recibimos a un grupo pequeño de personas que vienen a vivir y trabajar con nosotres. Interns, voluntaries, viajeres curioses —tod@s vienen a aprender, compartir y crecer junt@s.
Ayudarás en el huerto, aprenderás de la tierra y formarás parte del día a día. Es trabajo físico, sí, pero también muy reconfortante.
¿Te interesa? Contáctanos para apuntarte.
Cómo se conecta todo
La finca no está separada de los vinos, el bar o la casa de huéspedes: todo sigue el mismo ritmo. El compost que hacemos aquí (y en la cocina de Salto) alimenta la viña. Las hierbas que cultivamos sirven para infusiones, preparados naturales o para dar sabor a los platos de Bar Salto.
Las verduras muchas veces acaban en la cocina de Salto, servidas junto con nuestras botellas.
El cuidado que damos a la tierra es el mismo que sentirás en todo lo que hacemos: en los vinos, en la comida y en la acogida de Salto.
Todo está conectado. Todo empieza en la tierra. Todo está hecho para compartirse.